lunes, 9 de febrero de 2009

El sexo femenino

Olvida siglos de persecución, cuando las mujeres eran quemadas. Olvida siglos de crítica a la mujer que disfrutaba el sexo, relegándola al papel de prostituta al servicio del poder o el dinero de los hombres. En ti vive el corazón de la Diosa, la dadora de vida, la conocedora de misterios que la ciencia no podrá explicar porque superan el ámbito de lo estrictamente racional.
Hubo un tiempo en el que hombres y mujeres servían a la Diosa, sus cuerpos eran el vehículo para conocer la divinidad y expresarla, honrando a la Vida. Los ritos de fertilidad no eran bacanales tenebrosas sino la igualdad entre los dos sexos libremente expresada y manifestada.
¿Por qué no se encuentran apenas restos de aquellos tiempos de veneración a la Diosa? ¿Por qué los "muy espirituales" líderes religiosos de todas las épocas se han afanado por cubrir con oprobio y menosprecio la sexualidad femenina?
La respuesta está en tu interior, un hombre se agota tras un orgasmo, una mujer puede entrar en una decena consecutiva. Todas las grandes escuelas de magia y esoterismo descubrieron la verdad que las iglesias se afanaban en ocultar celosamente: el sexo es un vehículo de comunicación con la divinidad que hay en nuestro interior, y la capacidad de la mujer multiorgásmica es infinitamente superior a la de cualquier varón por muy fanfarrón y pendenciero del sexo que sea.
Tu orgasmo es una oración, aprovéchalo como tal ¿De verdad crees que con una sexualidad plena se necesitan sacerdotes para comunicar con lo divino?

2 comentarios:

  1. Escuelas de misterios como las egipcias. Sus mujeres dominaban el arte de amar y entendian la divinidad del sexo.

    Sabían que cuando un hombre y una mujer soncronizaban sus energías, se producía una neutralización de sus campos electromagneticos, y en ese punto de neutralidad, de amor, podían constatar una de las grandes verdades del universo: la de la creación.

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  2. Defines magistralmente la divinidad del sexo: la creación, el milagro de la vida que, de momento, sólo hemos podido encontrar en Tierra.

    Como bien dices, las escuelas de misterios intuían que no sólo nuevas vidas podían ser creadas cuando un hombre y una mujer sincronizaban energías, sino que la capacidad creadora de esa fuerza podía ser usada para la evolución personal.

    El miedo, la represión y la mercantilización del sexo, especialmente en las mujeres, han sido maniobras de distracción para hacernos olvidar nuestro propio poder.

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