miércoles, 18 de marzo de 2009

El símbolo de la serpiente

Dos serpientes entrelazadas forman el caduceo de Hermes, úna el bastón de Esculapio, símbolos de sabiduría y curación. En el Neolítico se adoraba la diosa serpiente como símbolo de la Diosa Madre Tierra, los egipcios adoraban a deidades con forma de cobra, los aztecas rendían culto a su poderosa Serpiente Emplumada.
...Y llegó el cristianismo. La serpiente tienta a Eva a comer del fruto prohibido, la manzana del árbol del conocimiento. Eva es mujer, es débil y arrastra al inocente Adán en su pecado. Todos los seres humanos nacidos de ahí en adelante son portadores y herederos del pecado original cometido por una mujer, ávida de "comer conocimiento" Si hay alguna oración terrorífica es "Yo, pecador, me confieso ante Dios que he pecado...por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa".
Somos inocentes. Pero tenemos que aprender a hacernos responsables de nuestros actos y palabras. El matiz entre responsabilidad y culpabilidad cubre todo un abismo.
En la base de la columna anida la poderosa energía vital, la que nos pone en contacto con la Tierra, allí donde reside la fuerza sexual. La kundalini de los yoguis. Nuestra energía vital procede de la energía sexual porque es la que produce el milagro de engendrar vida. Amor sin sexo no produce vida, aunque ojalá anduvieran más juntas la enorme energía del sexo y el poder supremo del Amor.
La serpiente muda su piel cada primavera, símbolo del renacimiento, es poderosa, su veneno mata y, en su justa medida, cura. La energía vital es igual, aprende a manejarla, reconoce su poder sin servirle, cabalga el tigre de tus instintos y tus deseos. Entonces sabrás quién eres...."Y seréis como dioses"

2 comentarios:

  1. Y como la serpiente hay mucho otros símbolos que a lo largo de la historia han sido asociados de una manera o de otra a cuestiones religiosas, místicas o divinas.
    Nos soprendería saber la cantidad tan grande de coincidencias, equivalentes, entre distintas religiones que encarnizadamente luchan por ganar adeptos en cuyas mentes (muchas de ellas, no en todas) solo engendran mas intolerancia, egocentrismo y soledad.

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  2. Hola Hitoshi:

    Las religiones son al alma lo que el "fast-food" al cuerpo: engordan -el ego, las creencias, los fanatismos, la fe ciega y las convicciones férreas- y no alimentan nada(el espíritu).

    En (casi) todos los seres humanos vive la sabiduría de lo que es bueno, correcto y justo....pero lo postergamos por lo que creemos es nuestro interés. Hasta que llega un momento en que olvidamos esa sabiduría, cuya principal función es ponerla en práctica, y recurrimos a patrones que seres sedientos de poder y manipular voluntades ajenas resumieron convenientemente para nosotros.

    Crear una religión es fácil: coge símbolos que habitan el inconsciente colectivo desde el albor de los tiempos, ofrece IDEAS objetivamente deseables sobre justicia, bondad, etc. (no es necesario actuar en consonancia) y agrégale una dosis correcta de miedo. Et voilá, ya tenemos una religión.

    El drama es que en el camino quedarán las renuncias de millones de almas y conciencias por sentir la verdad, SU VERDAD, por entenderse a si mismo y al Universo que le rodea, por tener sed de CONOCIMIENTO. Por ser plenamente humanos.

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