martes, 24 de febrero de 2009

He estado aquí antes

Asciendo por la pendiente de la ladera sobre el mar, me siento sobre una roca plana bajo un árbol de generosa copa, cuánta belleza. La luna aparece sobre la línea del horizonte, la noche es clara y el aire cálido, me dejo envolver...
¿Quién soy, si en este preciso instante no percibo límites entre mi interior y la noche que me acuna? Siento que soy el reflejo del rayo de luna sobre la mar en calma, el aire que respiro, la hormiga que trepa por mi pie, e incluso la liebre que corretea cerca. Soy todo ello tanto como mi propio cuerpo, corazón bombeando sangre, células en constante evolución, un orden perfecto, nunca comprendido, pero sentido.
Alguien estuvo aquí antes que yo, le iluminó la misma luna en la misma noche, ¿cómo sé que no fui yo? La misma conciencia humana, el mismo sentimiento, el mismo estremecimiento ante la belleza que no entendemos. Puedo sentir como dulces ondas la presencia de seres que participaron en la creación de este instante único, les llevo en mis genes, soy un eslabón más en la cadena de la evolución, viven en mi.
Constantemente intercambiamos miles de átomos con nuestro entorno. En cualquier ser humano han vivido átomos que antes formaron parte de Atila, de Gandhi, de una pulga y de una brizna de hierba y todo lo que percibo, toda la materia es polvo de estrellas. ¿Donde acabo yo y donde empieza "lo otro"? Sólo hay UNO.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Vida Cuántica

"Puedes echarte al suelo, apretarte contra la madre tierra, con el seguro convencimiento de que tu eres uno con ella y ella es uno contigo. Estás tan firmemente fundamentado y eres invulnerable como ella, más bien mil veces más fuerte e invulnerable. Tan seguro como que ella te tragara mañana, tan seguro como que te parirá de nuevo para renovadas ambiciones y sufrimientos. Y no solo algún día: ahora , hoy , a diario te da a luz, no una vez sino miles y miles de veces, como también te devora miles de veces a diario. Porque eternamente y siempre es sólo ahora, este único y mismísimo ahora, el presente es el único que nunca se acaba."
Este hermosísimo pasaje corresponde a "Mi concepción del mundo", de Erwin Schrödinger, Premio Nobel de Física en 1933 y uno de los padres de la moderna física cuántica, creador de la ecuación de onda ejemplificada con el imaginario experimento del "gato de Shrödinger".
En su libro, Schödinger alude continuamente a la sabiduría Védica, con más de 4.000 años de antiguedad, y a uno de sus conceptos fundamentales: la multiplicidad es ilusión, maya. La multiplicidad percibida es solo apariencia, en realidad no existe. Recordando que el objeto percibido tiene que ser "vivido" y no sólo entendido racionalmente.
Hemos necesitado de la información científica acumulada durante milenios para poder entender y describir lo que civilizaciones antiguas sabían mucho antes que nosotros, a través de un conocimiento irracional quizás, pero vivido y sentido. Si logramos, al fin, abrir nuestro centro de sentimiento, conseguiremos integrar mente y corazón, sentimiento e información. El círculo quedará cerrado, listo para una nueva etapa

martes, 17 de febrero de 2009

Voces humanas

Cuando éramos poco más que monos asustados de un rayo, volvimos la vista al cielo buscando consuelo, una presencia amiga, superior a nosotros y con poder para detener nuestras desventuras, fertilizar nuestros campos y dar salud a nuestros hijos. Habíamos inventado los dioses.
Hoy, cuando los dioses han envejecido, oigo voces que hablan de Amor, de Evolución, de Conciencia....pero resulta que dicen no ser humanos, sólo canalizan. Maestros de la Nueva Era, Visitantes Extraterrestres, Inteligencias Superiores ¿Por qué tenemos tan poca fe en la sabiduría humana? ¿Realmente tan poco hemos aprendido?
No niego que todo sea posible, simplemente echo de menos que seamos capaces de hablar como simples seres humanos-nada más y nada menos-, sin invocar presencias ajenas o pretendidamente superiores a nosotros. Y que cuando hablemos lo hagamos con sabiduría, como hijos de la Tierra, miembros de una especie que ha hecho posible el prodigio de guiar su propia evolución. Que hablemos con Amor, sintiendo que todos somos Uno con Vida, sin comprensión quizás de los mecanismos que Vida emplea para mantener tan compleja maquinaria, pero CONSCIENTES de que Vida y Tierra valen la pena.
"Toda la naturaleza no es más que arte, a tus ojos ignorado;
Todo azar, orientación, que tú no puedes ver;
Toda discordia, armonía, que no puedes comprender;
Toda maldad, parcial o bondad universal;
Y pese al orgullo, pese a los extravíos de la razón,
Una verdad es clara; sea como sea, todo es correcto."
Cronopaisaje - Gregory Benford

lunes, 16 de febrero de 2009

Lo que el velo esconde

Ven, amiga, hablemos un rato. Has hecho un largo viaje hasta llegar aquí, pero los kilómetros son en vano sin el viaje auténtico de las ideas.
Te veo pasar cada día con tu velo y sí, la verdad es que tiene ecos de épocas oscuras. Quizás es que aún perdura en mi recuerdo -y en algunos sectores de la sociedad- oscuros tiempos pasados, madres y abuelas que crecieron con la conciencia inculcada de ser inferiores a los hombres y carentes de derechos tan elementales ahora como poder ser propietarias de sus propios bienes, ó poder dejar a su pareja sin ser perseguidas por delito.
No, yo no practico religión alguna, las tres monosteístas son dioses menores, peleones y vanidosos que sólo coinciden en que las mujeres somos seres inferiores, será porque sabemos lo que cuesta alumbrar vida. Eres hermosa, tu cuerpo es hermoso, sólo es inferior quien piensa en doblegar la voluntad ajena mediante la violencia y el miedo, y con frecuencia esos cobardes lo disfrazan de cultura. Pero es el velo que esconde la esclavitud.
Toma, te dejo este texto sagrado, el único que debería respetarse por encima de falacias, es la "Declaración Universal de Derechos Humanos". Es el único que encierra la verdad de la ley porque nació del amor, de la voluntad de las personas por ser mejores, todos. Pero aún tiene muchos enemigos para aplicarlo.
Por favor, no nos hagas retroceder, no tienes que copiar ningún modelo, pero tienes el deber y el derecho de inventarte a ti misma. Aquí serás libre de elegir la persona a quien amar, no serás lapidada ni sufrirás agonía si decides gozar de tu cuerpo. Ven y disfruta de siglos de esfuerzo de mujeres y hombres formidables que lucharon por conseguir estos derechos por ser humanos. Y ahora, si quieres, libérate de ese velo. Sé mujer, sé persona con derechos

¿Virgen y madre?

El ideal de mujer cristiana es sencillamente imposible, excluyendo nuevos avances en la inseminación artificial.
Si el ideal de hombre cristiano era Jesús, el hijo del dios presto a morir entre terribles agonías porque así se lo ordenaba su padre, aún más difícil de emular era la mujer venerada por la cristiandad, virgen y sin embargo madre. ¿Por qué las religiones temían tanto a la mujer libre? ¿Qué valor hay en un trozo de carne, rasgada o no?
Si los dioses de la guerra se beneficiaban de un ideal masculino dispuesto a morir por "razones espirituales", también se beneficiaban del ideal de mujer casta y pura. Ya se sabe que la mujer es caprichosa y débil por naturaleza, de manera que cuanto más casta y pura, más seguros estaremos de que sólo se transmiten nuestros genes. El guerrero "necesitaba" una mujer como receptáculo de "su" simiente, engendradora de "sus" hijos y transmisora de "sus" genes. Pero sólo los suyos, la mujer siempre ha sido una privilegiada al poder asegurar sin dudas quienes eran sus hijos.
No recuerdo ningún mérito especial en la virginidad, aunque sí curiosidad y algo de miedo, realmente estaba mitificada. En cambio, la maternidad enseña a venerar la Vida, a sentirla crecer en tu interior, a saber que duele dar a luz y que sin embargo es el dolor seguido de la mayor felicidad.
Ser madre enseña que el dolor del nacimiento es el mismo de la muerte, tan sólo una separación temporal.

jueves, 12 de febrero de 2009

Tierra siente... y recuerda

La próxima vez que visites un sitio en el que ha habido mucho dolor o mucho amor, acalla un instante tu monólogo interior, abre tu percepción....y siente.
Los humanos somos seres eléctricos, nuestro cerebro emite impulsos electromagnéticos, así como nuestras emociones. No puedes ver las ondas de radio o la conversación que viaja a través del aire para llegar a tu teléfono móvil y, sin embargo, existen. En cada lugar del planeta en el que ha habido un intenso sufrimiento la vibración eléctrica queda en el aire. La Tierra absorbe parte de ese dolor y lo conserva para que quienes visitan el lugar, si pueden, aprendan de la atrocidad de la conducta humana y vibren con la frecuencia del dolor de otro ser humano que ya estuvo antes allí.
Podemos aprender mucho del dolor, la Tierra está llena de él, de guerras, de sangre derramada, de llanto por seres queridos, pero ha llegado el momento de aprender a través del Amor, el otro gran maestro de la conciencia humana.
Pon Paz sobre la Tierra, Ama cada día, aunque sólo sea un poco, pero empieza ya. La Tierra te lo agradecerá.

lunes, 9 de febrero de 2009

El sexo femenino

Olvida siglos de persecución, cuando las mujeres eran quemadas. Olvida siglos de crítica a la mujer que disfrutaba el sexo, relegándola al papel de prostituta al servicio del poder o el dinero de los hombres. En ti vive el corazón de la Diosa, la dadora de vida, la conocedora de misterios que la ciencia no podrá explicar porque superan el ámbito de lo estrictamente racional.
Hubo un tiempo en el que hombres y mujeres servían a la Diosa, sus cuerpos eran el vehículo para conocer la divinidad y expresarla, honrando a la Vida. Los ritos de fertilidad no eran bacanales tenebrosas sino la igualdad entre los dos sexos libremente expresada y manifestada.
¿Por qué no se encuentran apenas restos de aquellos tiempos de veneración a la Diosa? ¿Por qué los "muy espirituales" líderes religiosos de todas las épocas se han afanado por cubrir con oprobio y menosprecio la sexualidad femenina?
La respuesta está en tu interior, un hombre se agota tras un orgasmo, una mujer puede entrar en una decena consecutiva. Todas las grandes escuelas de magia y esoterismo descubrieron la verdad que las iglesias se afanaban en ocultar celosamente: el sexo es un vehículo de comunicación con la divinidad que hay en nuestro interior, y la capacidad de la mujer multiorgásmica es infinitamente superior a la de cualquier varón por muy fanfarrón y pendenciero del sexo que sea.
Tu orgasmo es una oración, aprovéchalo como tal ¿De verdad crees que con una sexualidad plena se necesitan sacerdotes para comunicar con lo divino?

El sexo masculino

Casi el 85% de los crímenes violentos son cometidos por hombres. La pederastia, la pedofilia y la violencia sexual son casi exclusivamente aberraciones masculinas. El perfil del consumidor de prostitución y pornografía es mayoritariamente masculino ¿Qué les pasa a los hombres con el sexo?
No hablo de sexo con amor, pero sí de sexo con alma. En algún momento, las sociedades patriarcales divorciaron el placer sexual del placer de unirse a otro ser, sea hombre o mujer, convirtiéndolo en un mero objeto de consumo. Se pasó de la pura necesidad biológica animal a la mercantilización del acto más íntimo con otro ser humano.
Siempre me ha llamado la atención la expresión "poseer a una mujer". Qué barbaridad, a una mujer no se la posee -ni a ningún otro ser humano-, en una mujer se penetra como quien penetra en una noche estrellada, dejándose envolver por su magia, entregándose al goce del descubrimiento y de compartir.
Y sin embargo, hombres son los jerarcas masculinos de las religiones, desposeyendo a las mujeres de autoridad espiritual, relegando el sexo al dormitorio conyugal o a las vergonzantes visitas prostibularias -sexo pagado entra en lo aceptable para el hombre, a la mujer la estigmatiza- desde hace siglos.

jueves, 5 de febrero de 2009

Abraham y sus hijos

Hace más de 4.000 años un hombre llamado Abraham oyó una voz que le ordenaba matar a su hijo primogénito, Isaac. La voz afirmaba ser Dios, de manera que Abraham se dispuso a obedecer hasta que el mismo dios (sanguinario) paró la mano de Abraham cuando, cuchillo en mano, se disponía a sacrificar a Isaac. Aquel dios quedó complacido con la obediencia del señor dispuesto a matar a su hijo pequeño, dejando claro que este tipo de hombres dispuestos a matar niños al oir una voz eran de su agrado, los elegidos, los espiritualmente dotados.
Algo hemos avanzado, hoy en día un hombre como Abraham sería sometido a tratamiento psiquiátrico y le sería retirada la custodia del pequeño. Sin embargo, el ejemplo de este hombre sigue siendo la fuente original de las tres grandes religiones con más de 3.800 millones de fieles en el planeta. Cristianismo, judaísmo e islam tienen su origen común en Abraham, considerado por las tres como patriarca y profeta.
¿A quién se beneficiaba con esta fábula de Abraham? ¿Qué fin perseguía presentar como ejemplo de espiritualidad semejante delirio y derroche de crueldad? Exacto, a los SEÑORES DE LA GUERRA.
Desde Abraham, los hombres tenían legitimación moral para matar, su dios se lo ordenaba. Los hijos dejaron de ser de sus madres, los homnres tenían comunicación directa con un poder superior que podía ordenar enviarlos a la muerte y a matar. Y había que complacer a aquel dios cruel y guerrero.
Más de 4.000 años después, seguimos viendo como islamistas radicales envían a sus hijos a la muerte y a morir matando, como Bush afirmaba oir la voz de su dios para invadir Irak, siempre el mismo dios cruel: DIOS DE LA GUERRA, DE LA DESTRUCCIÓN, DIOS DEL DOLOR, DE LA MUERTE DE MILLONES DE NIÑOS INOCENTES.
¿CUÁNDO DESPERTARÁN LAS MUJERES?

miércoles, 4 de febrero de 2009

Soy una célula de la Tierra...

Y tú, y un escarabajo, y una brizna de hierba y cualquier tipo de Vida que habita sobre el planeta Tierra. Todos los que estamos ahora y todos los que alguna vez estuvieron aquí.
Mi cuerpo se compone de millones de células, renovadas constantemente, y no quedan en mí ninguna de las células que eran Yo hace siete años, todas mis células han cambiado en este tiempo. Pero sigo siendo Yo, sigo teniendo consciencia de mí misma. Quizás mis células lo ignoran, aunque en ellas está impreso mi ADN, original y personal, con toda mi historia e información vital.
Todos los que en el planeta habitamos somos las células de Tierra y, aunque lo ignoremos, llevamos en nuestro interior el código divino de la Vida, que siempre encuentra una manera de multiplicarse, de Vivir.
Cuando una célula comienza a comportarse de manera perjudicial para el cuerpo del que forma parte se llama Cáncer.
Ha llegado la hora de que los humanos dejemos de ser el Cáncer de la Tierra, somos parte de ella, SOMOS ELLA.