viernes, 2 de septiembre de 2011

Soy Mujer

Es así, no conozco otra manera de sentir la vida. ¿Mejor? ¿Peor? No lo sé.

Ha sido un regalo inmenso sentir crecer la vida en mi interior y alimentarla desde mi propio cuerpo, pero ni es el caso de todas mis congéneres ni desmerece un ápice la experiencia de maternidad no biológica.

Pero no puedo evitar que me chirríe interiormente cuando sigo leyendo "el hombre se encuentra ante el desafío de desarrollar una economía sostenible con el planeta" (por ejemplo), casos en los que hombre "parece" referirse claramente al ser humano. ¿Tan difícil es? ¿Tanto os cuesta, queridos hombres? Hombres modernos, parejas modélicas que enfrentan el cuidado de la familia desde una perspectiva de igualdad, siguen refiriéndose en términos filosóficos al ser humano como hombre. Y no lo somos, incluso hay quien ha solicitado ser reconocido como género neutro.

Más de veinte siglos de filósofos hombres en aplastante mayoría nos han legado conocimiento y saber irrenunciables, valiosísimos. Pero no dejo de preguntarme ¿Si Rousseau hubiera sido mujer habría escrito "Emilio", el más hermoso tratado de pedagogía que me deslumbró tanto tiempo atrás? y no menos importante ¿Si Rousseau hubiera sido mujer habría tenido el valor de  mandar a sus cinco hijos al hospicio, como hizo, y reirse de la coherencia escribiendo "Emilio"? Sólo desde su cabeza, evidentemente, pues renunció- imagino que a costa del dolor de sus propios hijos- a la experiencia y al sentimiento de paternidad para dedicarse plenamente a ser pensador.

Las ideas, por fabulosas que sean, a menudo están sobrevaloradas. Sin sentimiento, no valen de nada.

miércoles, 15 de junio de 2011

Sangra la Luna

Luna Sangrante llaman los poetas al eclipse de esta noche. La Tierra se interpone entre la luna, en total plenitud hoy, y el Sol. ¿Significados? Los que quieras darle.

No son hechos lo que marcan nuestras vidas, sino cómo los interpretamos en nuestra mente y en nuestro corazón.

Me gusta creer que esa Luna llena y sangrante nos recuerda la transformación, como una mujer que menstrúa en la plenitud de su femineidad, renovándose, dejando ir lo viejo y abriendo espacios a lo nuevo.

La noche, el símbolo del reino inconsciente, hoy nos habla de renovación, de ciclos de Vida regenerándose a sí misma a través de  tod@s nosotr@s. Estar un rato en la Luna, hoy, me acerca a mis ancestros y me une a quienes vendrán después a pisar esta misma Tierra. Somos parte de un inmenso Ciclo.

martes, 12 de abril de 2011

Como el agua....

que me da el nombre de "el Planeta Azul", así los seres humanos son físicamente agua en mayor parte.
Si ya has vivido unas décadas, habrás observado que también las personas son como el agua en sus emociones, ese ramillete evanescente que las define más aún que su apariencia física.
Porque hay personas que son como un arroyo cristalino y fresco, que riegan de risas y alegría las vidas de quienes están cerca.
Y hay personas tumultuosas como una catarata, que arrastran con su ímpetu y te dejan a merced de la corriente. Hay personas que son como una lluvia plomiza que no cesa, inmersos en sus emociones siempre grises y uno no sabe cuando está cerca cómo desembarazarse de tan triste tiempo.
Y hay personas que son charcas estancadas, repletas de insectos y lodo, y a quien cae en ellas parece perseguirles la maldición de encontrar arenas movedizas bajo sus pies cuando se alzan para salir.
Y hay personas que son como agua de mayo, la que hace crecer las cosechas y que los frutos se multipliquen, y alimenten y sean buenos para quien se acerque.
Aunque en cada ser humano vivan todas estas aguas en varios momentos, sólo hay Una: la que la persona elige Ser