viernes, 25 de enero de 2013

Hijas de la Luna

Las barreras son tan livianas como un velo, tan pesadas como cambiar una creencia.
La iniciada no encontrará escuelas, ni maestros.
Caminará sola y en cada paso aprenderá a sentir la sabiduría que le dan la tierra a sus pies y a su cabeza, el cielo.
Y un día despertará: el susurro del aire entre los árboles, el vuelo del águila y las nereidas acariciando la orilla del mar gritarán al unísono ¡Eres Libre!
Y piedras que viajaron desde países lejanos para posarse justamente en sus manos, vibrarán con frecuencias atrapadas por milenios en las entrañas de la Tierra; secretos guardados en cuevas donde se resguardó la Luz de la sabiduría durante milenios de oscuridad gritarán ¡Es Aquí, Es Ahora!
¿Puedes sentirlo? ¿Puedes recordar Quién Eres? Este es el momento. Eres libre. Al fin.