miércoles, 30 de septiembre de 2009

Mujeres Per(ver)sas

El polvorín del planeta se llama Oriente Medio: cuna de profetas permanentemente enfrentados, reserva mundial de petróleo y, si naciste mujer, algo parecido al infierno en la Tierra.
La hombría es cosa extraña: los temibles guerreros pasthun de Afganistán creen firmemente en su viejo proverbio "Todas las mujeres son despreciables, incluida tu madre y tu hermana". Para ellos, el amor auténtico es hacia quien merece respeto y se repeta al guerrero, las mujeres no luchan. El amor talibán es entre hombres.
Como contrapunto, en los ejércitos occidentales durante años los homosexuales padecieron todo tipo de prejuicios y persecuciones. El motivo: se les consideraba indignos de la lucha. Unos y otros parecen coincidir en un solo punto: la hombría reside en la capacidad de matar.
¿Cómo sería nuestro planeta si las mujeres de Oriente Medio gozaran de los mismos derechos que los hombres? ¿Cuál sería el equilibrio de fuerzas en un mundo en que su mitad tuviera, al fin, voz y voto?
Claro que todo empieza porque ellas se reconozcan mujeres, seres humanos dignos de amor y respeto. Porque hay mujeres, aún en Occidente, defendiendo el burka. ¿Hubo personas negras que defendieran el apartheid?
El más cruel desprecio es el que siente una persona por sí misma.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Entrégate, no renuncies jamás.

Construyes tozudamente el edificio de tu existencia sobre un ladrillo falaz: el control.
Aborrecedores del caos, los humanos se empeñan en evitarlo, creando la ilusión de dominación: del medio, del entorno, de su propia vida. ¡Despierta, ya vives en el caos! Es la materia con la que la Naturaleza modela escarpados acantilados, la forma efímera de un copo de nieve y tu propio sistema nervioso, o tus vasos sanguíneos.
Geometría fractal, el lenguaje de la Naturaleza, con la ausencia de líneas rectas. Matemáticas, el lenguaje que me permite ser inteligible a los humanos, el que permite volar a la especie elegida.
Vuestros hábitos mentales, vuestras supuestas "certidumbres" sobre vuestro conocimiento acerca del mundo os impiden con demasiada frecuencia apreciar la riquísima complejidad de la Vida. La verdad, Tu Verdad, sólo podrás apreciarla entregándote a la materia misma de la vida: el caos. Porque es ahí donde reside la auténtica creatividad. Intuyes con horror que no hay forma de controlar milimétricamente el devenir diario, y así es. Pero confía siempre en que, más allá de las circunstancias-imposibles de controlar-, puedes elegir qué persona puedes SER, continuamente te estás construyendo a ti mismo con la materia prima del devenir diario.
Soy la ola que navegas, imposible de controlar, pero presta a llevarte a tu destino. Entrégate al proceso de la vida, puro caos autoorganizado, pero jamás renuncies a que las olas te lleven dónde quieras ir. Aprovecha la corriente sin dominarla, ¡¡FLUYE!!