martes, 16 de junio de 2009

El Origen de la Vida

Lo admito sin rubor: soy una "trekkie". Tendría no más de cinco años cuando en un capítulo de "Star Trek" intentaban explicar a una civilización extraterrestre cómo era el planeta Tierra. En la pantalla se sucedían imágenes de amaneceres, de terremotos, de vida y de muerte, y una frase que me quedó indeleblemente grabada: "Un planeta en el que hay que pagar para comer".
Con los años, me siguió cautivando aquella serie esperanzadora que mostraba una humanidad evolucionada, capaz de dejar de matarnos entre nosotros para explorar nuevos mundos desde el más absoluto respeto y tolerancia. Una humanidad ávida de conocimiento y plena de tolerancia.
La panspermia fue formulada originalmente por el filósofo griego Anaxágoras y en el siglo XX presentada cientifícamente por Arrhenius y Fred Hoyle, básicamente es una hipótesis que afirma que las semillas de la vida son comunes en el Universo y pueden ser diseminadas a todos los mundos.
Fue Francis Crick quien en 1973 se atrevió a formular la hipótesis de la panspermia dirigida: según él, la Vida pudo ser distribuida por una avanzada civilización extraterrestre. Si no hubiera sido porque Crick ya se había hecho merecedor de un Premio Nobel por su codescubrimiento de la estructura en doble hélice del ADN, la comunidad científica probablemente le habría condenado al ostracismo. Hoy, más de 35 años después, se sigue investigando y la hipótesis, lejos de ser descartada, aparece -al menos- como viable. La mente es como un paracaídas: sólo es útil cuando está abierta. Aunque las respuestas resulten sorprendentes.
Al final, la reflexión de Crick en "La Vida misma": "Una persona honesta, cargado de todo el conocimiento disponible actualmente, sólo podría afirmar que en cierto sentido el origen de la vida parece ser casi un milagro por todas las condiciones que tendrían que haberse satisfecho para iniciarla"
Hace décadas que los humanos vamos sembrando Vida por el espacio, desde que logramos salir a él. Curiosamente, nos resulta impensable que nosotros seamos el resultado de acciones análogas a las nuestras. Nosotros somos los "extra-venusinos", "extra-marcianos", etc.

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