"El mundo está muy mal", "Nadie sabe cómo va a acabar esto", "La situación está cada vez peor"
Seguro que te suenan estas frases...y la energía, el sentimiento vital que se transmite a través de ellas. El día que resuelvas cambiar un poco la perspectiva, conversa un rato con una persona de mucha edad. Porque lo cierto es que ese abstracto "mundo" siempre ha estado muy mal...sólo que Tú no lo sabías.
Porque no hace tanto la tortura era un espectáculo público al que acudían familias con niños comida en mano. Porque sólo hace un suspiro que el color de la piel ha dejado de ser señal de una especie humana de segunda. Porque tan sólo un instante atrás el sexo femenino era una mala copia del masculino, con el alma extirpada. Tan poco tiempo hace que en algunos lugares aún persisten estas conductas, contumaces.
Y mirando hacia atrás tan sólo un momento, descubrirás nuevas fuerzas para mirar adelante, adónde queremos y debemos ir. Somos ya átomos conscientes de sí mismos (en frase del paleontólogo Juan Luis Arsuaga) y el camino no ha sido fácil desde aquella criatura asustada, que a duras penas conseguía alzarse sobre dos piernas. En el camino hemos aprendido, la clave de nuestra evolución.
Casi independientes ya de la evolución dictada por las leyes biológicas, ahora el aprendizaje depende de nuestra conciencia. Podemos guiar nuestra propia evolución, diseñar cómo queremos ser y vivir.
Quizás una mirada a la actualidad diaria no mueva al optimismo, pero visto en perspectiva hay que darle un voto de confianza a la fabulosa capacidad de evolucionar de nuestra especie.
Sean cuales sean las circunstancias, apártalas un instante y SONRÍE: SEGUIREMOS AVANZANDO, COMO SIEMPRE. AUNQUE NO SEPAMOS CÓMO.
Hola Isabel que alegria volver a leerte, con brillo renovado, ademas das en el clavo, por cierto ya que mencionas a Juan Luis Arsuaga, estuve en el impresionante museo de la evolucion humana en Burgos y nos da una buena perspectiva de nuestro espiritu y capacidad de adaptacion y pienso tambien que en realidad la mayoria de miembros de nuestra especie nunca ha estado como ahora y efectivamente el arbol no nos deja ver el bosque. Un saludo y te recuerdo tu casi promesa. Rafa.
ResponderEliminarComo siempre, muchas gracias, mi heroico Teseo. No he tenido la suerte de visitar el museo de Burgos, como bien dices debe ser impresionante encontrarse con la recreación de nuestros ancestros. Me gusta mucho un libro de otro codirector de Atapuerca, Eudald Carbonell, llamado "Aún no somos humanos". La hipótesis que plantea es interesante y la perspectiva antropológica, al final, resulta esperanzadora: mirar hacia delante después de echar un vistazo atrás. Gracias y un abrazo
ResponderEliminarP.D. Será un placer compartir contigo la belleza de nuestra ciudad en primavera :-)